Mobilia es más que un software inmobiliario: es un aliado para quienes quieren tener el control de su trabajo, aportar valor estratégico a sus clientes y apoyarse en un equipo de confianza. En otras palabras, un servicio premium que merecía una marca a la altura. Y eso fue lo que hicimos: apoyarnos en su equipo escuchando, compartiendo y construyendo juntos una nueva imagen de marca que transmite lo que ya eran.

En 2001 nace Soluciones IP, una compañía de desarrollo de productos digitales 100% orientada hacia el cliente. De esta experiencia surge Mobilia, la división especializada en mercado inmobiliario catalogada como empresa proptech —Property Technology— antes incluso de que existiera este término. Porque, si algo caracteriza a esta empresa es la búsqueda incansable de soluciones de vanguardia para reinventar y mejorar sus servicios sectoriales desde una posición cercana, amigable y funcional.

Fueron necesarias muy pocas reuniones para que fuéramos conscientes de que esto último no eran solo palabras y de que el servicio estaba respaldado por un equipo capaz de ofrecer al cliente estabilidad, certidumbre y orientación. A esas reuniones siguió una profunda inmersión que nos permitió conocer un sector muy particular: competitivo, poco digitalizado, rutinario y agresivo comercialmente. De este análisis llegamos a una conclusión: el profesional inmobiliario necesitaba un ancla ante un contexto convulso. Algo que le permitiera optimizar su tiempo y llevar el timón de su día a día. Es decir, buscaban un equipo de apoyo y no solo una herramienta de gestión.

Había que conocer a la competencia pero también al target: poco digital, rutinario y agresivo comercialmente.

En un mundo movido por la mentalidad técnica, exacta, eficiente y multidisciplinar, se echaba en falta que precisamente una herramienta como un CRM ofreciera algo más. Algo más que beneficios o funcionalidades. Y ese algo más era precisamente lo que convertía a Mobilia en una marca premium: la empatía, los valores y su capacidad de aportar trascendencia en un sector que arrastraba ciertos prejuicios. 

Determinar la personalidad de la marca fue fácil porque muchos atributos estaban asentados de manera natural en el carácter facilitador de los miembros del equipo y otros muchos formaban parte del espíritu innovador y creativo del servicio. Pero ¿cuál podría ser la propuesta de valor teniendo en cuenta las demandas del sector y del target al que se dirigían? Es decir, ¿cómo ser diferencial ante un perfil poco tecnológico? Dándole a este todo el protagonismo. O lo que es lo mismo, elevando el valor del inmobiliario al cualificar y profesionalizar su trabajo mediante el aprovechamiento total del CRM. Porque de nada sirve tener la mejor y más completa herramienta si no sabes cómo sacarle provecho. Y es ahí donde enfocamos el branding y la comunicación: en transmitir que todo aquel que usara Mobilia CRM tendría el control para conseguir sus objetivos. Porque Mobilia ofrece estrategias que funcionan —bonito tagline, ¿no te parece?—.

Trabajar la identidad visual siempre estuvo sobre la mesa, incluso antes de desarrollar la estrategia de la marca, porque existía el fuerte convencimiento de que el servicio que se ofrecía era de altísima calidad. A lo que nos ayudó la construcción de la personalidad fue a orientar qué tipo de premium debía acompañar esa identidad visual.

¿Por dónde empezamos? Por el logo. Queríamos que transmitiera innovación y funcionalidad pero desde una perspectiva amable y colaborativa. Por eso trabajamos con tipografías de palo seco y formas redondeadas que pusieron el foco en el naming de la marca y en esa dualidad —innovación + cercanía—. Pero, como en todos nuestros trabajos, había que introducir el concepto y la propuesta de valor de la marca. Y así lo hicimos, pero de manera natural: integrando el isotipo en el propio nombre con un juego cromático que aportaba calidez y vitalidad.

Aprobada esta ruta con entusiasmo ya solo podíamos ir in crescendo rompiendo con los tópicos visuales de la categoría: desde la selección de tipografías, pasando por su rica y colorida paleta cromática, hasta la definición de un estilo fotográfico más propio del mundo del lifestyle con el que se transmitió veracidad, acompañamiento y tecnología.

Pero si nunca hubo duda de que la identidad visual había que trabajarla, tras el análisis de la competencia, también se hizo evidente que, en un sector cargado de tópicos, la identidad verbal era un asset de marca esencial para lograr la diferenciación y estatus. La voz de la marca se asienta, pues, en tres pilares fundamentales: es profesional y cercana, indudablemente, pero también genuina. Gracias a ellos y la modulación que hicimos del tono, conseguimos esquivar los discursos manidos, los tecnicismos y el enfoque de venta premioso. 

Estrategia de comunicación.
No existe marca sin su comunicación. Por eso creamos una estrategia centrada en dar visibilidad a Mobilia y su nuevo posicionamiento con ambición pero también teniendo presente al cliente y el músculo para hacerlo posible.

Web.
Pero, sin ninguna duda, la web como hogar de la marca, debía recoger todo el desarrollo estratégico. En ella pusimos a prueba la nueva imagen de marca creando el diseño y el storytelling, y dando así un salto dentro del sector.